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lunes, 29 de agosto de 2016

Es de bien nacido ser agradecido

Siempre me ha gustado esa reflexión o dicho: "Es de bien nacido, ser agradecido" y he procurado recordar a quien se ha portado bien conmigo, esté o no en mi vida en la actualidad. 

Cuando esta mañana, oía a una médica hablar como lo han de hacer los buenos médicos: siendo realista, aunque sepa que va a hacer daño, no sé porqué he pensado fugazmente en toda la gente con la que esta persona se ha portado bien y el teléfono ahora no suena. Es invisible para ellos.

Al salir, con un sol que ha querido despedirse de agosto con furia, he ido a una cafetería muy coqueta, porque en esta existencia hay que compensar. Las lágrimas con las sonrisas.

Y en ese ambiente con olor a café recién hecho, me ha venido a la mente un pensamiento que antes que yo lo tuvieron millones: la fugacidad de la existencia. ¿Qué huella estoy dejando? ¿Qué huella dejaron en mí?

¿Por qué algunas personas juegan a ser dioses y hacen malabares con tus sentimientos para luego desaparecer? ¿Por qué a veces, nos comportamos como niños caprichosos? Somos humanos...

Al final, sólo me quedé con una idea: ese teléfono mudo. Ese hombre, esa mujer, a los que se les trató bien y hoy ignoran la existencia de quien les acogió.

Prefiero pecar de agradecida, que no de invisible. Esta mañana era yo quien estaba sentada en esa consulta, mañana, quién lo sabe. 

Amo por encima de todo a quienes saben detectar el dolor ajeno y se esfuerzan en hacer tu vida mejor. Amo a quien te da la mano cuando a la chistosa se le nota que se le agotaron las ocurrencias, y le inyectan un algo tan sencillo como: "Vente a casa". 

VENTE A CASA

Creo que son las tres palabras más hermosas que conozco. Ofrecer tu techo, es algo más que un gesto, es compartir un trozo muy especial de tu existencia, sin pudor, sin problemas. 



Ayer, cuando esa hermosa persona me dijo: "Vente a casa unos días" rompí a llorar de alegría. Creo que por tensión acumulada, porque hacía una semana yo era esa monologuista que él dice, y tras siete días veía a una persona agotada hasta el extremo. Ser cuidadora, aunque lleves un Berto Romero dentro, te quita batería a marchas forzadas.

SEMBRAR

Creo que sembré bien. Y a quienes se les olvida tan fácilmente quién les hizo un huequito en su hogar para que durmiera, comiera, viviera unas navidades, un cumpleaños... no les deseo otra cosa que cuando vayan a echar un vistazo a su 'siembra' se les haya secado.

Como siempre ha dicho mi padre: "Cuesta poco ser buena persona" Aunque a veces nos comportemos torpemente.

Espero no olvidarme JAMÁS de ti, o de ti, o de ti, que fuiste tan genial conmigo. Y si lo hago, dímelo. Valiente.

Gracias.

Joana Sánchez González

2 comentarios:

  1. Olé: "Cuesta poco ser buena persona" Aunque , a veces, nos comportemos torpemente.

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  2. Una cosa es ser torpe y otra: mala persona, las hay, las hay... :) To er mundo no es güeno XD

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