Páginas

domingo, 9 de diciembre de 2018

La más fuerte del mundo







¿Hay alguien?

:)

Hace tiempo que no pasaba por aquí, precisamente por falta de tiempo. Relatos urbanos tengo bastantes. Historias pequeñas que son muy grandes y vivencias importantes en estos últimos meses.

¿Pero cómo estás tú? Sí, lector al que le abrí mi intimidad en Internet.

Creo que he jugado a experimentar qué se siente al no compartir mucho sobre tus pensamientos o emociones en público y lo he volcado todo en un libro. Por fin está terminado, aunque sé que le daré otro repaso, soy así.

Un cambio en mi vida, ha sido el descubrimiento de la progesterona. Y ese hecho que puede parecer entre demasiado íntimo o surrealista, me ha dado muchas respuestas a comportamientos que algún ser humano del género masculino habrá sufrido por mi parte.

En estos últimos años no he tenido mucho tiempo para mí. Y si eres un lector-amigo, lector-conocido, lector-curioso..., ya lo sabes.

Acudí hace unas semanas a la ginecóloga, y ella me hizo una serie de preguntas que tenían mucho que ver con reacciones que hasta a mí me preocupaban y me hacían pasarlo muy mal.

No, no hablo de la broma gratuita de la divertida película Reloca, sino de cambios de humor importantes una semana antes de la llegada de la regla: impaciencia, ansiedad, ataques de pánico, inflarme como un pez globo, irritarme por cualquier nimiedad, caer en una tristeza profunda al menos durante dos semanas.

¡La culpa era de la ausencia de la progesterona!

:)

Así que muchos malentendidos que he tenido, o discusiones estúpidas ahora sé porqué han tenido lugar. Nadie tiene la culpa ni la  otra parte ni yo, sino esas hormonas que habían desaparecido. En fin, cuando se invierte el tiempo en los demás y te olvidas de ti pasa lo que pasa.

Ha sido mi cumpleaños, de hecho fue ayer. Lo celebré en plan tranquilo, como todos los años y me siento feliz. Ya se ha ido ese dolor en el alma ante la pérdida de mi padre. Le echo de menos, pero ya puedo disfrutar de las cosas y de las personas que están aquí y se merecen ser queridas.

Bailo menos, pero sonrío más.

Y sobre el baile no hay problema, siempre puedo volver a retomarlo.

Empiezo a gustarme y sigo sin dar importancia a cosas que no la tienen, y vuelvo a la progesterona, de ahí mis sorpresa cuando de un día para otro, enviaba mensajes o tenía contestaciones demasiado trágicas para lo acontecido. La química, que es muy importante en el ser humano.

Sigo sin pareja y tan feliz. No es una frase hecha. Es la verdad. Este mes he tenido que ir durante 9 días al hospital de San Juan por un familiar, cuando llegaba a casa estaba sola. Cuando madrugaba y desayunaba viendo a Buenafuente, Berto y Cimas, también lo estaba (pero menos)

Y me doy cuenta de que antes era una persona que se ahogaba en un vaso de agua y que ahora podría cruzar un océano, igual me he pasado, pero no en lo de no angustiarme por nada, por un comentario, por la ausencia o presencia de alguien.

No se aprende con los años, se aprende con lo que te rodea y cómo lo afrontas.

Puede que la progesterona haya hablado mal por mí en varias ocasiones en estos últimos años, aunque quién sabe... igual algo de razón tenía entre ese desajuste hormonal. No voy a fustigarme tampoco.

Queda nada para la Navidad, y este año también me apetece que llegue. Siento que volví a nacer o algo así de ñoño pero tan bonito de sentir.

Intento decir a quien quiero que le quiero.
Intento medir mis palabras hasta que comience con la hormona XD
Intento escribir cada día un poco mejor.
Intento no perder la ilusión por vivir.

Saludos, si hay alguien ahí.

Joana

martes, 8 de mayo de 2018

La muerte no tiene filtros




Desde hace unos meses vivo en un universo donde solo habitan mujeres y hombres que lo han pasado mal por la pérdida de un ser querido. No soy nada original, puede que a ti también te haya pasado lo mismo. Perdiste a tu madre, a tu padre, a un hermano, a alguien a quien querías.

Cuando mi padre falleció el 22 de junio de 2017 en plenas Hogueras, una fiesta que no sé si me gusta o detesto, me volví "loca", es decir, junto con un amigo empecé a ir a la playa allá por julio muchas veces, salí un par de sábados y creí que debía valorar lo hermosa que era la vida. Esa era mi misión.

En mi rutina estaba hablar con responsables de seguros,  con el notario, con el encargado de las lápidas..., todo un carrusel muy loco de emociones y experiencias. Y la mayoría de ellas las afronté sola.

La gente de tu entorno,  los que sí han vivido lo mismo que tú saben que algo te pasa, que algo se ha roto en tu interior, y que esa fortaleza que yo saqué, en algún momento se esfumaría.

El otro día lo decía muy bien mi amiga Belén: "Vivimos en otro Universo" porque desafortunadamente, a pesar de su juventud, ya sabe lo que significa perder a alguien a quien amas.

"Es ley de vida", "Hay que seguir, la vida es maravillosa", son frases que hasta yo he pronunciado pero cuando me he visto SOLA, y he acabado harta de fingir que todo había sido una pesadilla mando al carajo a toda esa sarta de mentiras.

No es ley de vida para todos. Mi padre era demasiado joven. Se cuidaba probablemente más que algunos millennials que se alimentan a base de bollería industrial. Mi padre había trabajado siempre con su físico y era fuerte como un roble. Así que de ley de vida, nada de nada.

Sí, he aprendido muchas cosas, tanto durante el período de cuidadora, como después de su muerte pero creo que vivimos en una sociedad donde cada uno va a lo suyo al final. Los 'wasaps' han sustituido los abrazos, las visitas en tres dimensiones porque no hay tiempo.

Nos han inyectado la prisa en las venas y algunos parecen vivir para subir una foto en Facebook o Instagram mientras van al cine, o piensan en ir o van de viaje a la vuelta de la esquina. Una sociedad infantilizada. Pero no una legión que haya leído a Gloria Fuertes, por decir un nombre.

A mí me ha dado dos hostias bien grandes la vida. ¿Acaso yo estaba preparada para hacer labores de enfermera? No. Me temblaban las piernas, estaba agotada cuando llegaba la noche. No tenía tiempo de mirarme al espejo ni ganas. Sólo vivíamos para él. Para darle amor, para que no le faltara de nada.

Mis problemas eran que no se cayera de la cama, que no se cayera mientras caminaba, que no perdiera el conocimiento estando sola... Que no sufriera.

¿Cómo puedo pasar de eso a que la vida es rosa?

No es sano. Ni normal. Y a pesar de todo lo hice. Mucho salir de casa, mucho paseo, mucha risa, mucho hablar, mucho de todo... porque lo repito: "La vida continúa" ¿Pero no estamos un poco locos por querer normalizar lo que no es normal?

Perder a alguien a quien quieres no se cura en dos días, ni en dos semanas ni tal vez nunca. Claro que hay que vivir, pero todo parece establecido, hasta el duelo. "En un año se te pasará"...


A cada experiencia que estoy viviendo desde que comenzó este 2018 percibo a más niños pero no de los que me gustan,  hablo de niños caprichosos, cobardes y egoístas, que a través de redes sociales o herramientas similares se "comunican" contigo. Hablo de niños que han cumplido los 40 y que son incapaces de practicar la empatía.

La amistad o el intento de amistad es como un puro trámite. Te dejan algo amable (porque antes te has preocupado tú por preguntar) y basta. Y de repente, un día sientes que te dieron la segunda bofetada figurada y te preguntas: ¿Qué hago con personas que no me conocen? ¿La limpieza de "amistades" debía continuar? Sí.

El otro día me llamó un amigo/conocido, su madre ha fallecido hace tres meses. Yo no sabía ni qué decir. Supongo que lo normal es quedar, darse un abrazo etcétera. Pero por lo que veo, el dolor se acaba el día que entierras a tu ser querido y hala "nos vemos donde siempre". No digo yo que haya que estar llorando por las esquinas, pero hacer como que no ha ocurrido nada es pésimo para la salud mental.

"Qué entereza", "Qué fortaleza la suya"... y sigues oyendo esas frases de gente que igual te ha saludado una vez en tu vida.

Llorad, eso de hacer vida normal ¿qué es? Para mí una aberración. El domingo falleció José María Íñigo y sus compañeros hicieron el programa como si nada, llorando a ratos, ¿¿nos hemos vuelto locos?? Si me gusta Ortega, el otro día no pude estar más de acuerdo con él cuando dijo: "El día que me muera quiero que os paséis las cinco horas hablando de mí". ¡Uno no se muere todos los días!

Parece que hay que estar feliz y dando saltos como si fuéramos robots y demostrando por todas partes lo guay que es nuestra vida. No, nos vamos a morir todos tarde o temprano, y tan sano es hablar de la felicidad como de un proceso de duelo que no tengo ni idea de cuándo termina o cuándo empieza ni sus fases.

¿Acaso todo nos lo tiene que decir Google? ¿O un psicólogo? No, cada uno llevamos nuestro ritmo. Hoy me ha llegado una invitación para celebrar con desconocidos en el tanatorio LA VIDA. Habrá un vino de honor. ¿En serio?

Ni un año hace que mi padre murió, ni un año hace que pasaba los días, las semanas metida en casa a su lado las 24 horas. ¿Es normal que no me sienta normal?

Por lo visto para algunas personas (pocas, menos mal) no. No estoy preparada para discutir, no estoy preparada para que me gruñan o me hablen mal, no estoy preparada para que me digan: "Qué bien, es fin de semana". ¿Qué bien?

La Tierra sigue girando, el universo expandiéndose, en estos momentos niños están viniendo a este mundo, otros se acaban de enterar de que ha fallecido un amigo, un hermano, una madre... Y tal vez el amor esté surgiendo entre dos personas. La vida.

Pero por favor, que paren la velocidad que nos hemos o nos han impuesto y dejemos un tiempo para llorar, dejemos a la gente que sea como quiera, dejemos a esos pocos que quedan, ser auténticos, que sigan sorprendiéndose por pequeñas cosas y no abducidos por cómo se ha de vivir. Y si quieren llorar o gritar de rabia, lo dicho, dejemos que lo hagan.

Cuando alguien muere, cuando alguien está triste, y ha vivido algo tan intenso y doloroso que no hay lágrimas que sirvan de consuelo, compartir una fotografía en Facebook o dejar un comentario más o menos gracioso no es sinónimo de estar bien.

Yo no lo estoy. Y me parece lo normal. Vivo en un universo paralelo donde las personas lloramos cuando nuestro padre fallece, durante su enfermedad, estamos como zombies haciendo "vida normal" sin sentirnos igual que hace dos años..., pero no hay más ciego que el que no quiere ver. Y es ése inmaduro que no ha vivido un varapalo de este tipo y cree que a los sentimientos también se les pone un filtro y se acabó.

Te puedes ir de marcha todos los sábados, viajar a la otra punta del planeta sólo para que veamos que has estado allí, pero cuando llegue uno de estos momentos... no encontrarás ninguna opción ni en Facebook ni en Twitter ni en Instagram para llenar ese vacío, sencillamente te darás de bruces con algo llamado REALIDAD.


Nota: Si lo has leído y no solo le has dado un "me gusta" en Facebook a este artículo o como quieras llamarlo, déjame un comentario aquí. Aunque sea diciendo "hola", entonces sabré que sabes detener el tiempo si algo te interesa. Soy de esos bichos raros que se leen lo que los demás publican.


Joana Sánchez

domingo, 31 de diciembre de 2017

Bye 2017




21:05 del último día del año 2017. Día de tópicos y típicos comportamientos. De gente que apenas sabe de ti que te manda mensajes deseándote un FELIZ 2018, de otros que te conocen bien y que no son capaces de enviar ese tipo de cosas. No, no me gustan.

¿Propósito de año nuevo?

El mismo que me hice en junio de este año que ya se acaba: VIVIR al máximo, y al máximo tiene que ver con aprovechar pequeños momentos.

No volver a decir a ningún hombre que me interese que escribo :) porque luego se pasan por este blog u otros lugares y saben de mí demasiado y yo de ellos, lo justo.

Evitar ser la Teresa de Jesús para los que han roto con sus parejas y encuentran en mí una especie de amiga o de hoja parroquial donde leer artículos con los que se identifican. Yo soy Joana. No la ex de nadie. Esa etapa está más que superada.

Apostar

Apuesto por quien se moleste en venir o en llamar. Creo que éste va a ser un año especial.

Porque este sí es un consejo para todas: QUIEN SIENTE ALGO POR TI, será capaz de tomar un avión aunque sólo sea para darte un beso. ¡Sólo! Sonrío...

Cuando he estado en pareja me he esforzado mucho y ... lo haré. Supongo que lo seguiré haciendo, pero si quieres ir al cine conmigo, o sencillamente tomar algo mientras charlamos, llámame. No esperes que lo haga yo. Eso de ser "la maja", "la enrollada", "la comprensiva"... no lleva a ningún puerto.

Sigo fuerte y rota 

Echo de menos a mi padre. Sobre todo esta noche, noche en la que se tomaba las uvas antes de que sonaran las 12 campanadas y ya estaba metidico en su cama a la 1 ¡como mucho! Siempre antes, habiendo comido alguna cosa de dulce. Qué rebonico.

Cómo te echo de menos esta noche y qué absurda me parece esta celebración.

¿Qué tengo yo que celebrar? ¿Que tú te has ido y eras demasiado joven? Mi padre, mi amigo... Sólo quien ha pasado por esta terrible experiencia me entenderá.

Ojalá tardes mucho en vivir esta situación. Sí, tú que me estás leyendo. No se lo deseo a nadie. Pero los que ya hemos experimentado esta pérdida tan dolorosa nos reconocemos con la mirada. Un beso para vosotros. Y si habéis sido cuidadores, dos besos.

A este 2018 sólo quiero en mi vida personas curtidas en mil batallas que sean valientes. Que no escondan sus pensamientos bajo siete llaves y gusten de jugar a que los demás adivinemos. Yo ya no estoy para eso, no por edad... sino por todo lo que he aprendido.

La vida es YA, ahora. Si te gusto, te he hecho daño, si me quieres, si necesitas contarme algo: hazlo. Pero no esperes que me quede en un rincón pensando en ti. Ni te creas tan importante como para creer o pensar que puedes hacerme daño.

No me he vuelto de piedra. Pero sí he espabilado.

Por eso escribo, grabo audios, y la vida no para de ponerme personas majas con las que poder crecer de manera profesional. Yo para niñerías sólo quiero a un hombre que sea capaz de hacerse fotos en un parque y tan feliz :)

Despido este año donde he tenido que decir adiós a mi padre, a Antonio Sánchez Manda. Al que he cuidado y he querido lo mejor que he sabido. Voy a ser más fuerte, más valiente y sobre todo mejor persona cada día y ni un minuto voy a dejar que nadie me robe con problemas que son nimiedades.

Y voy a abrazar hasta cansar a todas las personas guapas que me han dado su cariño y normalidad estos meses, sin esperar nada a cambio.

La vida es sencilla

Si quieres a una persona se lo dices, como amigo, como algo más, por la razón que sea... porque luego llega un día en el que ya no se puede una despedir.

Y esta noche más que nunca necesitaría su abrazo, uno de esos que nos dimos todos los días. Porque su abrazo fue el más sincero el más lleno de amor. Mi padre no me dijo TE AMARÉ POR LA VIDA y luego se fue de ella. Él siempre estuvo a mi lado.

Y eso es lo que pido a 2018, que quien lo desee, esté a mi lado y los adolescentes ya pasados los 35 vuelen hasta otro aeropuerto porque en esta pista no hay espacio para ellos.

A pesar de derramar lágrimas mientras tecleo, sé que soy una mujer nueva, no sé si mejor, pero al menos más reflexiva y sobre todo, sincera. Ya no me da miedo decir no y no tengo ni idea de lo que significa discutir o enfadarse por estupideces.

Buen año y amor, mucho amor.

Joana




martes, 24 de octubre de 2017

Río por no llorar, de canciones y amigos.


A raíz de una llamada de teléfono, vino un comentario con dedicatoria a mis amigos, y al final de algo tan sencillo ha salido una contestación musical.

¿Recordáis esos programas de radio donde la gente llamaba para dedicar canciones a sus amigos, a sus novietes? ¡La Gramola! en M80, por ejemplo.

Hoy ha sucedido algo así. Espero que lleguen más canciones que saquen sonrisas.

La música es terapéutica. Lo bueno de conformarte en esta vida con "poco" que es MUCHO es que mi tarde que no iba mal... se haya convertido en una BUENA tarde por este detallito.

Anda, tú sí, tú... envía una canción a esa persona que quieres. ¿Qué te cuesta? ¡Es gratis! Las mejores cosas de esta vida lo son.

Me encanta la parte final de esta canción, donde Helena, la guapa Helena hace un resumen de lo que significa para mí la felicidad. Suscribo todo menos lo de la cerveza.

"Perder la cabeza, perder la vergüenza, viajar en tren, una colonia dulce, comer piñones, hacer macarrones, jugar a hacer palabras, sobrevolar tu barrio..."

Ay...

"Río por no llorar", añade. Sí, mejor.

Joana

Sábados de parques

Me gusta ir a bailar pero creo que hace meses que no lo hago. Quizás me agote el escenario y apueste por hacer cosas diferentes.

Este sábado algo melancólico (es lo que tiene perder a tu padre) me propusieron ir a dar un paseo por la playa. Para mí un paseo implica: hacer fotos, charlar de lo humano y lo divino y sobre todo estar con personas que me hacen crecer.

Parque LA MARJAL

Esta imagen muestra y demuestra que se anuló la playa por el verde. Este parque inundable situado en San Juan es una gozada para los sentidos. Hay mucho espacio para caminar, hacer deporte, buenas fotografías...

Durante más de dos horas le sacamos partido. Además de conversaciones, los móviles se dedicaron a capturar instantáneas de este oasis. Admito que del artículo 155 me enteré tarde, y si he de ser sincera no quise saber más del tema. 

Ahora tengo unas prioridades diferentes. La vida es un suspiro. 

Plan A: estar en casa triste y azul.
Plan B: tomar el aire y pasar la tarde/noche con un buen amigo.

Era fácil elegir. Ellos me lo ponen fácil. 

Volvamos a esta maravilla.  Lo encontraréis al final de la avenida que baja desde el Hospital de San Juan hacia la playa. Me pidieron que no lo contara que es un secreto (eso fue el año pasado) pero a día de hoy creo que ya no lo es :) 



En este vídeo se explica el funcionamiento del parque:


Este parque ha sido galardonado por la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos con el premio Alhambra al mejor proyecto del año 2015.

Además del paseo tuvimos la oportunidad de proteger a un erizo travieso. La cría se convirtió en el centro de atención de todos los visitantes. 

Ya se había ido el sol y decidió que sería buena idea salir a dar una vuelta.

El problema estaba en que varios perros acompañados de sus amos también habían tenido la misma ocurrencia así que durante un rato nos dedicamos a impedir que se lanzara a los brazos de los canes.

No sé si el erizo era osado o andaba despistado. Quizás no sentía miedo.


Fue una buena tarde y el lugar es muy agradable, dispone de miradores, de lagos donde hay patos, la verdad es que muchos no tiene... en la Universidad puedes ver más y alimentarlos, aunque para mí que esos patos tienen problemas de sobrepeso.


El paseo me sentó muy bien. Luego alargamos la tarde hasta la madrugada y como siempre pienso: improvisar es lo mejor. Ayer me propusieron un cine ¡un lunes! pero tenía descuento y ¿sabes? Fue lo mejor que pude hacer.

Llevo tanto tiempo sin saborear lo que es el ocio que cualquier plan me parece el mejor, y al final, acaba siéndolo.

PEQUEÑAS GRANDES COSAS. Ese es mi lema.

Menos redes sociales y menos 'wasap' y más quedar y vernos en tres dimensiones. Querer es poder. ¿Verdad?

Os recomiendo una visita al parque.

Dejo más información:

Ayuntamiento de Alicante Parque la Marjal

martes, 17 de octubre de 2017

Cyndi Lauper

En ocasiones no tenemos tiempo ni de respirar. Y si somos freelances respiramos profundo para seguir.

Últimamente no entro mucho por las redes sociales, pero anoche a una amiga se le ocurrió llamarme Cyndi... ¿Cyndi Lauper?, pregunté.

Esta imagen la subí después


Mi madre, mi hermano y yo no estamos estos meses para risas fáciles pero fue gracioso preguntar a mi madre si le gustaba la última foto que había subido a Internet y su comentario:

"Sin las gafas no veo bien, ¿te pasaste ese día con el maquillaje, no? Casi no pareces tú"

Y es que una madre es una madre 💙💗

Pero al mostrar otra imagen soltó un: "Ahí sí te das un aire". Me tuve que reír. Vaya por dios, así que según mi santa madre y algunas buenas almas que me conocen desde hace tiempo y otras no tanto aseguran  que me doy un vendaval.


Sonrío ante el comentario de una amiga de hace años: "Fotaza"

Y con los tiempos que corren, donde todo gira en torno a la decisión de unos pocos contra una mayoría ¿o es al revés?

Donde lo importante y fundamental sólo ha logrado que entre amigos de toda la vida surjan disputas y enemistades, viene bien un poco de frivolidad.

De hecho, es hasta necesario reír ante tanta noticia negativa que incita a crispar a la gente.


No tengo claro si me parezco o no a esta peculiar cantante, ¿el color de mi pelo? ¿Bailo como ella? 😜 ¿Tuve un vestido como el del vídeo?

Lo único que sé es que si no aportamos una pequeña dosis de diversión al día esta vida nos devora.

Curemos nuestras heridas pero mientras tanto, si hay que hablar por redes sociales que sea para bromear, para compartir una noticia curiosa o sacar una risa. O para quedar y vernos en 3D.


Joana/Cyndi

martes, 11 de julio de 2017

El novio invisible y los 40 disparates.

Durante estos días estoy recibiendo el pésame por la muerte de mi padre. Perdóname papá pero yo no me creo que ya no estés por aquí. La cuestión es que entre momentos surrealistas que llevo vividos hoy ha llegado el número 1 de los 40 disparates.



Hemos pasado cuatro años en los que no había ningún hombre a la legua. Exceptuando mi padre y mi hermano cuando podía venir (por cuestiones de salud)

He levantado a mi padre para ir a la cama, para pasear, para bajar a su portería, para ir a la ducha, vestirlo, etcétera.

Hoy me dieron el resultado de mi análisis y estoy perfecta. Ni colesterol alto ni nada de nada. ¿Que si me cuidaba? Obvio. El primer mandamiento de un cuidador es cuidarse.

Yendo al grano: en el supermercado, unos amigos de esos de toda la vida me resaltaron el hecho de estar sola. ¿Sola? Que no tienes novio, mujer, que sería todo más fácil de llevar.

Imaginad unas orejas gigantes. Ahora estoy gestionando los papeles para la pensión de viudedad de mi madre, he elegido la lápida para mi padre, he pasado con mi madre, mi tía, mi hermano y mi cuñada 7 días en un hospital al lado de él y estaba SOLA en muchas ocasiones pero no me sentía mal. 

Cuando volvía a casa estaba SOLA pero me tumbaba en la parte de la cama donde dormía mi padre y cogía energías para el día siguiente.

He pasado todos estos años sin un hombre a mi lado para que me animara o apoyara y ahora no creo que lo necesite urgentemente. El amor no se busca, frase manida donde las haya pero cierto como que me siento algo ridícula escribiendo sobre esto.

Los amigos son otra cosa, al menos los BUENOS. Ellos han estado de manera incondicional. 



El último hombre que estuvo a mi vera tenía alergia a los problemas. Se hundía en un vaso de agua y aunque yo tuve mis momentos gloriosos de metepatas, y de niña absurda (a la cual ni reconozco) lo cierto es que él no era un dechado de virtudes, sobre todo en cuanto veía o detectaba que el otro tenía dificultades porque se agobiaba en vez de echar un cable. 

Era extraño, lo sé. Ahora a la gente que tiene miedo a la vida le colocan una etiqueta con una enfermedad y hala, pueden ser todo lo crueles que quieran o tirar de traumas de la infancia de por vida.

Y aquí está la cuestión NO PIDO. La enfermedad de mi padre ha sido un master en VIDA.

Sería incapaz de estar al lado de una persona que se quejara del día que hace, más o menos soleado, o de un pequeño conflicto que tiene solución. Supongo que me parecería ridículo. Puedo haber pasado por esa fase pero ya no me reconozco si alguna vez fui así.

Tampoco podría estar cerca de alguien enfadado con el mundo. Este mundo es DURO y MARAVILLOSO, y lo digo cuando aún no hace ni un mes que mi padre nos dijo adiós.

Él fue un luchador y saboreó la vida dentro de sus circunstancias. Así que los: "me hundo porque mi teléfono no tiene cobertura" o "no encuentro aparcamiento" o "han quitado mi serie favorita", me darían risa.

Al igual que los que se enfadan por temas de trabajo. Yo he sido así, sobre todo con jefes mediocres que no me pagaban pero me quedo con lo bueno: con lo bien que se están portando los actuales.



Resumen: No, no tengo pareja. No, nadie me dio un abrazo cuando caí en una fuerte depresión por cuidar de un enfermo que según me ha dicho hoy una doctora: MUCHOS FAMILIARES no aguantarían ni un día en casa, y lo decía con conocimiento de causa puesto que trabajó años en un geriátrico.

No me merezco una medalla pero sí me siento orgullosa, fuerte y valoro cada día que me levanto. No malgasto mis energías en personas o cosas que no me van a aportar nada bueno y tengo mucha ilusión por vivir.

No quiero caer en ese discurso de las mujeres resentidas con los hombres: YO OS AMO (no a todos, claro) :) pero en esta experiencia he estado sola y sólo me atraería un hombre que ame tanto la vida como yo y que no tenga miedo a SUFRIR ni a VIVIR. 

Un hombre o una mujer que sale corriendo ante una dificultad no debería ni plantearse tener pareja.

Una pareja es un equipo.


Joana Sánchez González